El podólogo es el profesional sanitario universitario con los conocimientos, habilidades y aptitudes para realizar las actividades dirigidas a la prevención, al diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante procedimientos terapéuticos podológicos. Actúa de forma autónoma o dentro de un entorno pluri o multidisciplinar, con una identidad bien definida.
Los Podólogos conocen la estructura y función del cuerpo humano en especial de la extremidad inferior, semiología, mecanismos, causas y manifestaciones generales de la enfermedad y métodos de diagnóstico de los procesos patológicos médicos y quirúrgicos, interrelacionando la patología general con la patología del pie. Poseen la capacidad, habilidad y destreza necesarias para diagnosticar, indicar, realizar y/o elaborar y evaluar cualquier tipo de tratamiento podológico, ortopodológico, quiropodológico, cirugía podológica, físico, farmacológico, preventivo y/o educativo, basado en la Historia clínica de sus pacientes.
El podólogo desarrolla además las funciones comunes a todos los profesionales sanitarios y por añadidura tiene como guía de su actuación las que específicamente le corresponden por sus competencias profesionales, como son: el interés y la salud de sus pacientes, el cumplimiento riguroso de sus obligaciones deontológicas, criterios de normopraxis basados en la evidencia científica y plena autonomía técnica y científica para realizar las actividades dirigidas al diagnóstico y tratamiento de las afecciones de los pies mediante las técnicas podológicas quirúrgicas, ortopodológicas y farmacológicas oportunas.
Para ejercer la Podología en las Islas Baleares, se ha de estar en posesión del titulo de Diplomado Universitario en Podología emitido por el Ministerio de Educación y Ciencia y es requisito indispensable estar colegiado o habilitado en el Col.legi Oficial de Podòlegs de les Illes Balears.